Talento digital en Valparaíso: el recurso más estratégico del ecosistema

Cuando hablamos de construir un ecosistema de innovación en Valparaíso, muchas veces pensamos en infraestructura, financiamiento, tecnología o políticas públicas. Pero hay un factor que, aunque intangible, resulta fundamental para cualquier transformación: el talento.

Sin personas capacitadas, creativas y comprometidas, no hay innovación posible. Y hoy, el desarrollo del talento digital se ha vuelto un eje estratégico para la Región de Valparaíso si quiere posicionarse como un territorio competitivo y sostenible en el mediano y largo plazo.

 

 Formación que conecte con el futuro

Valparaíso cuenta con una alta concentración de universidades e institutos técnicos, lo que representa una ventaja comparativa enorme. Sin embargo, uno de los principales desafíos sigue siendo la desconexión entre los perfiles que se están formando y las necesidades reales del mercado tecnológico.

Mientras muchas empresas enfrentan dificultades para encontrar profesionales en áreas como ciencia de datos, desarrollo de software, ciberseguridad, automatización o UX/UI, cientos de jóvenes egresan cada año sin tener clara su proyección laboral o sin las competencias digitales que hoy demanda el entorno.

Esta brecha no es solo un problema educativo, sino también de articulación. Es ahí donde el rol de intermediación de plataformas como Valparaíso Digital Hub puede marcar la diferencia, actuando como puente entre la academia y la industria, y contribuyendo a que los programas de formación se diseñen con foco en empleabilidad, pertinencia y actualización continua.

 El talento no solo se forma: también se retiene

Otro punto crítico es la fuga de talento. Muchos de los profesionales más capacitados de la región terminan migrando hacia Santiago, el extranjero o a empresas fuera del ecosistema local. ¿Por qué ocurre esto? Por falta de oportunidades visibles, trayectorias de carrera atractivas y entornos de innovación estimulantes.

Si queremos que Valparaíso no solo forme talento, sino que lo retenga, necesitamos crear condiciones para que valga la pena quedarse: empresas que desafíen con proyectos interesantes, redes que conecten, espacios que inspiren, y comunidades que acompañen el crecimiento profesional.

Aquí también el Hub puede tener un rol clave: dar visibilidad a las oportunidades existentes, articular procesos de onboarding y vinculación laboral, e impulsar programas de mentoría, reconversión y desarrollo de habilidades digitales para todas las edades.

Reconvertir, reentrenar, reimaginar

En un contexto de transformación constante, no basta con formar a nuevas generaciones. También es urgente reconvertir a quienes ya están en el mercado laboral, especialmente a las personas que hoy están en riesgo de quedar fuera de los procesos de digitalización.

Programas de capacitación en habilidades digitales básicas y avanzadas, formación para técnicos y profesionales que quieren reinventarse, bootcamps, certificaciones modulares y experiencias de aprendizaje continuo son cada vez más necesarios. Y Valparaíso puede liderar ese proceso si se lo propone.

El talento también se activa desde lo social: muchas mujeres, adultos mayores, personas migrantes o con trayectorias laborales interrumpidas podrían formar parte del ecosistema si se crean puertas de entrada inclusivas y diversas.

 

Un talento que refleje el territorio

El desafío no es solo tener más talento, sino tener un talento que represente a Valparaíso: diverso, creativo, resiliente, colaborativo. Que surja de sus barrios, sus liceos, sus universidades, sus organizaciones sociales y también de quienes vienen de fuera a aportar con nuevas miradas.

En ese sentido, el Hub puede ser el espacio donde ese talento se reconozca, se active y se proyecte. Un punto de encuentro donde las empresas encuentren a sus futuros equipos, donde los estudiantes conecten con oportunidades reales, y donde se entienda que el conocimiento no solo se produce, también se comparte y se multiplica.

 

Porque el futuro no se construye con máquinas, sino con personas

Invertir en talento digital no es una opción: es una necesidad estratégica. Y más aún en un territorio como Valparaíso, que ya tiene las condiciones, la energía y la historia para convertirse en un nodo clave de innovación a nivel nacional e internacional.

Desde el Hub, la invitación es clara: pongamos al talento en el centro del ecosistema. Formémoslo, conectémoslo, valoremos su diversidad y creemos las condiciones para que pueda imaginar, diseñar y construir los futuros que soñamos.