Ciudades inteligentes e IoT: cambiando la cara del futuro urbano.
Como te contamos en el artículo anterior, las ciudades inteligentes son producto de “integración de tecnologías avanzadas que mejoran la sostenibilidad, eficiencia y calidad de vida urbana”. Para ello el concepto del “internet de las cosas” (IoT) juega un papel crucial ya que permite la conexión y comunicación entre los dispositivos digitales, sensores y los sistemas inteligentes que se construyen y disponen para crear un entorno amable y sostenible.
Muchos son los beneficios de la integración del internet de las cosas en los entornos urbanos, como por ejemplo, la optimización de los servicios a través de la implementación de sensores en las infraestructuras como en los semáforos, el alumbrado público o los receptores de basura, lo que mejora ostensiblemente la eficiencia y la calidad de los servicios.
También dichos sensores facilitan la gestión y distribución de recursos críticos como son la energía, el agua o el transporte lo que da por resultado una ciudad más sostenible ya que se reduce el consumo de energía y disminuyen las emisiones contaminantes.
Otros beneficios no menores que facilitan la vida urbana en las ciudades inteligentes o Smart Cities son la seguridad pública, la atención médica o el seguimiento del tráfico.
De ciberseguridad y protección de datos, destacamos la exposición hecha por la empresa Agile -socia del Hub- en la “Master Class y Panel Internacional ProChile: Tecnología Ciberseguridad: tendencias y futuro” organizado por ProChile.
Ahora, son varios los obstáculos y desafíos para la implementación del internet de las cosas en los entornos urbanos como es la protección de la información personal de los ciudadanos y la efectividad en la comunicación entre los dispositivos del sistema ya que las distintas tecnologías involucradas deben necesariamente comunicarse entre ellas de forma fluida y efectiva. Por lo mismo es tan importante que los proveedores de estos servicios sean propietarios de sus aplicaciones y estén debidamente integrados como sucede con los miembros de Valparaíso Digital Hub.
Un aspecto no menor para las ciudades que desean avanzar en ser una Smart City son los costos asociados a la implementación y mantenimiento de la infraestructura tecnológica que soporta todas las tecnologías y el permanente trabajo para asegurar el acceso y beneficio real a los ciudadanos.
¿Cómo las Smart Cities están ayudando a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos?
La ciudad de Copenhague (Dinamarca) entrega una aplicación móvil para que sus habitantes compartan bicicletas lo que mejora la calidad del aire el que también monitorean y gestionan a través de sensores distribuidos por la ciudad para controlar la reducción de la contaminación.
Dubai (Emiratos Árabes Unidos) entrega gobernanza inteligente a través de una plataforma digital única conectada, por ejemplo, a sensores que garanticen la seguridad pública.
Un ejemplo de una ciudad inteligente construida desde cero es Songdo (Corea del Sur) donde se han habilitado desde la concepción y ejecución del proyecto los factores y características de una ciudad inteligente.
Participación ciudadana
La participación ciudadana es esencial para el éxito de cualquier Smart City. Involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones sobre su entorno y calidad de vida no solo promueve la inclusión, sino que también fortalece la colaboración en la planificación y ejecución de proyectos urbanos. Esta participación activa no solo mejora la gobernabilidad y la sostenibilidad de los bienes públicos, sino que también otorga a la ciudadanía un mayor control sobre los factores que influyen en su calidad de vida y bienestar.
Además, un enfoque participativo contribuye a una mejor salud pública a largo plazo. Al tener más influencia sobre su entorno, los ciudadanos pueden contribuir a un estilo de vida más saludable, lo que a su vez reduce la demanda de servicios de salud curativos. En consecuencia, se genera un entorno urbano donde las personas se enferman menos, promoviendo así un desarrollo sostenible y un bienestar colectivo.
Applicatta, miembro del Hub, ha desarrollado herramientas de participación ciudadana como el Canal de Denuncias, un sistema web que facilita la comunicación y la gestión de denuncias entre funcionarios y ciudadanos, garantizando el cumplimiento de la Ley Nº 20.393 y la protección del denunciante. Además, ha creado una aplicación móvil para la Municipalidad de Antofagasta, que mejora la interacción entre el municipio y los ciudadanos, permitiendo el acceso a información, trámites y reportes desde dispositivos móviles, integrada con los sistemas municipales para una gestión eficiente.
También la empresa Neosoltec, socia del Hub, destaca su tecnología de Auto Inspección vehicular con IA, que permite analizar imágenes y detectar daños directamente desde las inspecciones. Además, en situaciones de denuncias de siniestros, esta tecnología puede calcular los daños y estimar los costos de reparación necesarios
En este sentido las herramientas tecnológicas de participación ciudadana, como son aplicaciones móviles, redes sociales y otros que permiten la ejecución de consultas, debates y co-creación de las políticas públicas como también medir el impacto de las soluciones e ir ajustándose a las necesidades de la comunidad.